Los faros delanteros son un componente esencial de la seguridad vial, ya que permiten una visibilidad adecuada durante la conducción nocturna y en condiciones climáticas adversas. Sin embargo, con el paso del tiempo, la intensidad de los faros puede disminuir debido a diversos factores, como la suciedad, el desgaste de las lentes, la oxidación de los contactos eléctricos y el envejecimiento de las lámparas.
Pasos para restablecer la intensidad de los faros delanteros:
1. Limpieza de los faros:
Objetivo: Eliminar el polvo, la suciedad y la mugre de la superficie de los faros.
Recomendaciones para la limpieza de faros delanteros:
- No uses un paño seco para limpiar el cristal del faro, ya que esto podría rayarlo.
- Usá un paño o esponja suave y limpio.
- Usá un champú especial para coches como detergente.
- Secá las lentes del faro con un paño limpio después de limpiarlas.
2. Pulido para recuperar la visibilidad:
- Eliminá microfisuras y arañazos: Si tus faros presentan opacidad o pequeñas imperfecciones, un kit de pulido manual te ayudará a recuperar la transparencia.
- Protección y seguridad: Antes de comenzar, protegé la pintura alrededor del faro con cinta adhesiva y usá lentes para protegerte durante el proceso.
- Espacio adecuado: Realizá el pulido en un lugar limpio y bien ventilado.
- Mantenimiento regular: Para mantener el brillo, repite el pulido cada mes aproximadamente.
- Pulido mecánico: Si necesitas una restauración más profunda, consultá con un mecánico o un especialista.
3. Sustitución de las lámparas:
- Identifica el tipo de lámpara: Las lámparas incandescentes duran alrededor de 500 horas, las halógenas 1.500 horas, las de xenón 3.000 horas y las LED más de 10.000 horas.
- Reemplazo cuidadoso: No toques la parte de vidrio de la lámpara, agarrala por el casquillo.
- Cambio simultáneo: Cambiá las lámparas de ambos faros al mismo tiempo para garantizar una iluminación uniforme.
- Respeta las especificaciones: No sustituyas las lámparas halógenas por lámparas de descarga de gas ni instales lámparas de mayor potencia que las originales.
4. Restauración de la fuente de alimentación:
- Inspección y limpieza: Revisá los conectores y cables en busca de daños u oxidación. Si es necesario, reemplazalos.
- Eliminación de óxido: Limpiá los conectores con un limpiador de contactos eléctricos.
- Protección contra la corrosión: Aplicá una grasa eléctrica especial para proteger los conectores.
- Prioriza cables de silicona: Si necesitás reemplazar cables, optá por aquellos recubiertos de silicona.
5. Limpieza de las rejillas de ventilación:
- Eliminación de condensación: Inspeccioná y limpiá la válvula de ventilación para evitar la acumulación de humedad en el interior del faro.
- Revisión de juntas: Verificá el estado de las juntas de los faros y reemplazalas si es necesario.
- Ajuste firme: Asegurate de que las cubiertas traseras ajusten correctamente contra la carcasa del faro.
6. Ajuste de los faros delanteros:
- Verificá la posibilidad de ajuste: Algunos vehículos permiten ajustar la altura de los faros. Consultá el manual de usuario de tu auto para verificar si este es el caso.
- Ajuste según las recomendaciones: Realizá el ajuste de los faros siguiendo las instrucciones del fabricante del vehículo.
- Calibración regular: Se recomienda ajustar los faros una vez al año, y después de cada cambio de lámparas, instalación de llantas o neumáticos nuevos, o tras reparaciones en la parte delantera de la carrocería.
Importancia de los faros delanteros para la seguridad vial:
- Conducir con faros deficientes pone en riesgo tu seguridad y la de los demás.
- Restaurar la intensidad de tus faros delanteros es una tarea sencilla que podés realizar en casa.
- Si no te sentís seguro para realizar el trabajo por tu cuenta, consulta con un mecánico profesional.
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